La verdadera historia de la bruja de Blair

La historia de Elly Kedward y sus rituales

Se dice que a finales del siglo XVIII, en Blair, un pequeño pueblo de Estados Unidos, una mujer conocida como Elly Kedward, practicaba rituales satánicos y bujería en su casa, pero nunca se supo a ciencia cierta, la veracidad de estas historias que son muy comunes entre los habitantes del pequeño pueblo.

Algunas personas en aquella época, aseguraron haber sido víctimas de los vejámenes de la malvada mujer. En una ocasión persuadió a 3 niños para que fueran con ella a su casa, en donde les sacó sangre. Los niños denunciaron el hecho y por este motivo fue amarrada a una carretilla y llevada al bosque, donde la  abandonaron en pleno invierno.   .

Pasaron algunos años y en el pueblo empezaron a suceder cosas extrañas y una de ésas, fue la desaparición de la hija de uno de los hombres más poderosos de Blair y sucesivamente, fueron desapareciendo los hijos de los hombres que habían promovido el terrible castigo al que fue sometida Elly.

Este hecho despertó el interés de la comunidad, que cada vez estaba convencida de que sobre ellos pesaba una terrible maldición, orquestada por la bruja que en el pasado habían exiliado. Los niños seguían desapareciendo, sin dejar rastro. Era evidente que en el bosque había una oscura maldición y que todo el que se internaba allí por cuenta propia, o arrastrado por una fuerza maligna, no podía salir.

Una estrategia de marketing muy creativa

Pero fue a finales del siglo XIV, cuando  Ravin Weaver, una niña de 10 años, desapareció del pueblo y un equipo de rescate fue en su búsqueda. La niña regresó con sus padres, pero los integrantes del equipo de rescate no contaron con la misma suerte. Fueron buscados durante varios días, pero al cabo de una semana, encontraron los cuerpos destripados, formando un extraño símbolo en medio del bosque.  Los lugares aledaños perdieron su particular brillo y se comentaba también, que cerca del río, a veces emergía una mano pálida; a su vez, el rio se había tornado turbio y sus cristalinas aguas parecían oscurecerse cada vez más.

La policía se percató del suceso y salió en su  búsqueda, pero no hallaron nada. En 1995, un turista que visitaba una cabaña cerca de allí, encontró los restos de lo que parecía un rollo de  cinta cinematográfica,  que dio pruebas para confirmar la misteriosa historia, pero no las suficientes como para encontrarlos. El caso quedó en suspenso y finalmente se descubrió que fue toda una estrategia de marketing, para impulsar la película “El proyecto de la bruja de Blair”.

Fue una producción que fascinó a cientos de miles de personas en el mundo, especialmente por su estilo denominado “found footage” y la adrenalina que produce la trama, que da a pensar que hay alguna entidad asechando y desapareciendo personas en el tenebroso bosque de Blair, pero nunca la muestran.

La campaña fue tan bien hecha, que una gran parte de los espectadores pensaron que se trataban de imágenes de un evento real, pero tan sólo fue un método de promoción que condujo a la película, a ser un clásico de los más exitosos.

Imagen: sipse.com (modificada)