Lo que sucede si despertamos a un sonámbulo

Todavía no se sabe a ciencia cierta, por qué razón el cerebro da la orden a algunas personas, de caminar cuando precisamente están dormidos. Según las cifras de los estudios realizados al respecto, uno de cada cinco niños, le pasa esto con frecuencia.

Los trastornos del sueño

Pululan por doquier varias leyendas urbanas que aseveran que de llegar a despertar a una persona en estado de sonambulismo, resulta muy peligroso porque se le puede enviar a un estado de shock, o lo que es peor, podría causarle un ataque al corazón. Sin embargo, los científicos dicen que en realidad no causa ningún perjuicio, pero lo que sí podría suceder, es que quien se atreva a despertarlo podría salir lastimado o agredido por el sonámbulo, a modo de reacción ante la sorpresa.

Este raro fenómeno sucede durante la tercera etapa del sueño denominado REM, o “sueño de ondas lentas”, mismo donde el sueño es demasiado profundo. De acuerdo con algunas investigaciones de los expertos oníricos, intentar despertar a alguien en esa etapa es muy complicado, aunque sí se puede; empero, podría dejar al durmiente en un estado de deterioro cognitivo o lo que también se llama inercia del sueño, durante un periodo aproximado de 30 minutos.

Los científicos del Centro de Trastornos del Sueño, de la ciudad de New York, aconsejan que lo mejor sería dirigir al sonámbulo de una manera muy suave, cogiéndolo del brazo para conducirlo de nuevo hacia su cama. De no proceder así, existen altas posibilidades de que la persona despierte sorprendida, agitada y confundida. De hecho, ni siquiera podría reconocer a ese alguien, así sea familiar, provocando una reacción violenta, como un empujón, un golpe o algo peor.

Ciclos del sueño y el cerebro

A lo largo de la noche, el ciclo del sueño presenta diversas etapas. Inicia con un espacio de sueño ligero, que se va tornando más profundo en un lapso de 20 minutos. En seguida vuelve a tornarse liviano, previo de entrar en una fase denominada MOR, que significa “movimientos oculares rápidos”. Este ciclo se presenta varias veces y dicha fase MOR se va haciendo cada vez más duradera, hasta que a primeras horas de la mañana, este periodo del ciclo se vuelve el eje del sueño.

Por eso es que en la fase MOR, es cuando más soñamos y tenemos recuerdos de esas experiencias oníricas. No obstante, el sonambulismo sucede en una fase mucho más profunda. En el Hospital Niguarda de Milán, se efectuaron estudios al respecto y analizaron las ondas cerebrales de los individuos que acostumbran a caminar dormidos, descubriendo que algunas áreas del cerebro están despiertas y otras dormidas. Entonces determinaron que el sonambulismo es originado cuando se presenta un desequilibrio entre esos dos estados. Es mentira que estas personas caminan con los brazos extendidos como si fuesen un espanto o un zombi, pero sí tienen una mirada perdida un tanto extraña y caminan por esas partes de la casa que pueden reconocer de memoria.

Imagen: flickr.com