Los más sorprendentes descubrimientos de la neurociencia

Trasplante de células cerebrales

Los científicos por fin pudieron realizar esta clase de trasplantes. Primero comenzaron probando en ratones, inyectándoles miles de astrocitos. En un corto tiempo, las células del ratón son reemplazadas por las inyectadas y estas desempeñan muchísimo mejor sus tareas, que las sustituidas.

La polémica que se generó por ello, se enfocó en la falta de ética de esos estudiosos de la Universidad de Rochester, por desarrollar roedores más inteligentes.

Encontraron la forma de mentir mejor

A través de un proceso de activación de la zona transcraneal, empleando un sistema de corriente continua, los investigadores pudieron inhibir toda la actividad de la corteza prefrontal, misma que tiene efectos sobre la sensación de decepción.

Se percataron de que en el individuo del experimento, la capacidad de decir mentiras aumentó de nivel significativamente, porque ya no experimentan culpa por nada en esas condiciones.

Lograron grabar las experiencias oníricas

Ha sido toda una revolución científica. Los autores de este descubrimiento fueron japoneses, que a través de escanear minuciosamente el cerebro, se dieron cuenta de que era posible captar una representación de lo que está aconteciendo en los sueños de un sujeto en experimentación.

Para estar más seguros, reunieron varias personas y las pasaron por los rayos de un escáner mientas dormitaban profundamente. Al despertar les interrogaban por los sucesos vividos en ese mundo de los sueños. En seguida les mostraban fotografías de algunas cosas para observar las reacciones cerebrales y contrastarlas con el periodo de sueño captado.

Con los resultados obtenidos, los científicos diseñaron un algoritmo capaz de representar las experiencias oníricas. Según los cálculos, los investigadores reconocen que sólo es posible acertar con el 60% de los sueños, pero auguran que pronto llegará el día en que los podamos ver en una pantalla a modo de video.

Extraer datos de un cerebro

Tal como si fuese una computadora, los científicos pudieron extraer datos de la mente, a través de un software especializado. Se ha probado en diversas personas y descubrieron que con ese método, podrían hasta extractarse contraseñas completas de cuentas y demás datos cruciales que se tengan almacenadas en la memoria.

Manipular los sueños

Analizando unas ratas que fueron dispuestas en unos laberintos, se pudo evidenciar que es posible interferir en las vivencias oníricas de una persona. Lo que hicieron fue exponerles dos tonalidades de color, que señalaban un camino respectivamente. Cuando elegían el camino que los científicos querían, les daban un estímulo de recompensa.

Mientras estaban durmiendo, confirmaron a través de los sensores cerebrales, que las ratas estaban soñando con el laberinto y dirigiéndose por el camino programado en el estado de vigilia. Con eso concluyeron que es posible programar con qué soñar.

El poder de la música en la cognición

Se comprobó lo que siempre se había creído: la música puede desarrollar a niveles elevados la inteligencia de un individuo, dependiendo, claro está, del género musical, en cuyo caso serían las composiciones de los grandes maestros clásicos, música especial para meditación o frecuencias binaurales, entre otros.

Ante los estímulos que ofrece por ejemplo, la Novena Sinfonía de Beethoven, los especialistas corroboraron que las respuestas del cerebro son más ágiles y otra serie de ventajas.

Prótesis de cerebro

Se había podido fabricar prótesis para diversas partes del cuerpo y algunos órganos, pero para el cerebro era inconcebible. Ahora es factible y le han llamado “prótesis neural”, misma que puede reemplazar determinados funcionalismos cerebrales al momento de que éste órgano complejo sufra alguna clase de herida.

El control mental es posible

El autor de este descubrimiento fue la Universidad de Harvard. Por medio de una interfaz computarizada conectada al cerebro de unas ratas, y al de algunos voluntarios del experimento, se pudo controlar por completo los movimientos ejecutados por los roedores, con los pensamientos y la voluntad de aquellas personas.

Este sistema convierte los pensamientos en señales eléctricas que, a su vez, son recibidas como señales magnéticas en el cerebro de las ratas. Esto podría tener usos increíbles en un futuro cercano.

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